Triunfo porque hago las
cosas que tú no estás dispuesto a hacer.
Lucho contra las barreras. me
sacrifico.
No me paralizan el miedo, la inseguridad o la duda.
Siento esas
emociones, pero las bebo y luego las escupo al diablo.
Me motivan los logros,
no la soberbia.
La soberbia consume a los débiles y mata sus corazones desde
adentro.
Si me caigo...me levanto.
Si me golpean...vuelvo.
Nunca pararé de
mejorar.
Nunca me rendiré.
NUNCA.
Es por eso que triunfo.
Es por eso que triunfo.